UGT Emulsa, destilando bilis

Después de la celebración de la votación del viernes 26 de enero en la que pusieron a la plantilla contra la espada y la pared, la baja participación deslegitima la actuación de CCOO, UGT y USIPA.
Han demostrado una nula ética democrática. Como no aceptaron el No, a un convenio donde lo colectivo se sacrificaba en beneficio de sus intereses corporativos, han impuesto un chantaje. Si el 15M nos enseñó algo, es que la Democracia es participación. Lo natural hubiera sido negociar un nuevo Convenio y antes de cualquier votación, debatirlo previamente. Pero han optado por reproducir un método vertical y fascista: un plebiscito con las cartas marcadas. Una vez más representan un modelo caduco que ni representa al conjunto de los trabajadores, pues han perdido la referencia colectiva de clase, ni es democrático, pues rehuyendo todo debate, impusieron una encrucijada que solamente es calificable como chantaje.
Su correo, enviado por Velasco destilando la peor bilis, revela lo que son. Tienen miedo a la libertad, a que los trabajadores se expresen, a que debatan entre ellos y sobre todo a que se movilicen en la vía pública. Pues quienes optan por formas amarillistas de interrelación entre la empresa y los trabajadores, no digieren que algunos trabajadores, no renunciemos al hilo rojo de la historia de nuestra clase, al movimiento obrero, que nunca fue otra cosa que el sindicalismo de movilización.