Crónica de una asamblea anunciada

Después de cinco años sin una asamblea general en Emulsa, hoy nos convocó el Comité de Empresa para informarnos de la incapacidad que tienen para poder pactar con garantías un nuevo Convenio Colectivo. Después de dos años de negociación en los que no se consultó absolutamente nada a la plantilla, hoy nos informan de que los próximos días 20 y 21 de diciembre van a sacar las urnas para que todos los trabajadores votemos la propuesta de la empresa. Desde el CTE entendemos que esta propuesta no se debe someter a votación, porque legitima las discriminaciones que afectan a algunos compañeros, como los eventuales que no cobran los domingos o las tres remuneraciones del complemento de antigüedad. Ninguna propuesta que implique discriminar a un semejante debe de ser tenida en cuenta ni someterse a votación. El Comité debe asumir su responsabilidad, decirle a la empresa que su propuesta no sirve, por no abordar cuestiones que están generando un gran malestar entre parte de la plantilla. Trasladar la votación de esa propuesta a los trabajadores es un acto cobarde, mezquino y que dice muy poco en favor de nuestros representantes. Les emplazamos a que rectifiquen inmediatamente esa propuesta y asuman la responsabilidad para la que fueron elegidos. El CTE cree firmemente en que los trabajadores deben ser consultados, cree en la legitimidad y autoridad de las asambleas pero siempre que en esas votaciones no se propongan medidas que discriminen a compañeros, porque el simple hecho de hacerlo ya es un acto manifiestamente antidemocrático.